Durante años se ha buscado un procedimiento estético que permita reducir la grasa localizada sin tener que pasar por el quirófano. Recientemente un avance de la medicina estética nos aportó dos tratamientos no invasivos que eliminan la adiposidad localizada sin la necesidad de recurrir a un procedimiento quirúrgico, estos son la lipodilución y la ultracavitación.
Tanto hombres como mujeres padecen la acumulación de grasas en determinadas áreas del cuerpo; esto se debe principalmente a la acción hormonal, la genética y la falta de pautas de cuidado. Para ayudar a disminuir y eliminar estos adipositos, existen dos tratamientos;
Las sesiones tienen una duración promedio de quince minutos; se realizan cada quince días, indicándose por lo general de siete a ocho sesiones. Minutos después de la aplicación la zona puede inflamarse, producto del procedimiento mismo. Esta inflamación puede durar de 48 a 72hs, desapareciendo luego. También es posible la aparición de hematomas, siendo necesario evitar la exposición al sol en caso de que estos aparezcan.
Es una técnica que debe ser llevada a cabo solo por un profesional médico.
Los ultrasonidos forman micro burbujas en el interior del tejido graso que rompen las paredes de las células grasas destruyendo las adiposidades. Las grasas liberadas son eliminadas de forma natural por el organismo a través de la orina.
Cada sesión dura entre 40 y 50 minutos, y se realiza una por semana, en un promedio de 8 a 10 sesiones.
Para tener en cuenta…